7/10/09

-SER UNA MUJER DEL PUEBLO DE ISRAEL...




SER UNA MUJER DEL PUEBLO DE ISRAEL


Por: Denissee Jalil de Franco
/ denjalil@hotmail.com
Para las personas que quieren salir de la mezcla y la confusión

Yo nací judía, no por voluntad de los hombres sino por voluntad de HaShem, sin embargo y debido a la muerte de mi padre a los 45 días de mi nacimiento, fui enseñada a ser Católica, me crie como una niña católica, cumpliendo con todos los ritos de esa religión, obviamente mi apellido y mis facciones me delataban, era la única niña un tanto distinta en medio de mis demás compañeritas de estudios, yo siempre deseaba pasar desapercibida en medio de todas las demás niñas de un prestigioso Colegio Católico donde asistía, sobre todo porque una de mis abuelas me había indicado que no dijera mi procedencia, pues los católicos creen que los Judíos matamos al Señor (así nombran ellos a su mesías). Me aleje por mucho tiempo de mis raíces y me sentía muy bien y conforme con los católicos. Luego de algunos años, ya en mi etapa adulta, sin ser una católica prácticamente, porque sentía que la Iglesia Católica y sus ritos no me llenaban, me identifique mas con los cristianos, donde forme un agradable grupo de amistades que aman al Pueblo de Israel y conocen un poco de sus costumbres y tradiciones, sin embargo siguen alejados de la verdad.
Al cabo de un año de estar frecuentando este grupo, tuve la oportunidad de subir a Jerusalem, y ahí comenzó todo, me sentía tan bien dentro de ese lugar, me sentía tan bien con esa gente, tan identificada con mis raíces, que empecé a frecuentar a mi familia judía Paterna, que conservaban las costumbres y tradiciones del pueblo de Israel, al principio me parecieron unos exagerados, y como tenia la influencia del grupo cristiano donde asistía pensaba que eran unos legalistas, es decir pegados a la ley de Moisés, pero hasta ahora entendí que la Torá no es de Moshé sino de D-os, por lo tanto las leyes también son de él, y la verdad no son para nada malas; preservan la vida, nos enseña a ser mejores personas y a vivir conforme a lo que D-os quiere de nosotros, no a lo que los pastores quieren de nosotros (Sobre todo nuestro Diezmo), aunque eso (el diezmo) está en la ley de Moshé, a ellos (que no quieren saber nada del mal llamado antiguo testamento) no se les olvida, sin embargo ignoran intencionalmente muchos de los diez mandamientos, uno de los principales: el guardar el día de descanso, que D-os desea que se lo apartemos para Él, el Shabbat.
Al acercarme a mi Familia judía pude descubrir lo maravilloso de su legado, de sus costumbres y del amor que sienten por El Eterno. Como era aun soltera para ese entonces empecé a orar a D-os, con todas mis fuerzas, para que me guardara para un hombre Israelita, para un hombre que conociera y amara su nombre y que respetara las costumbres y tradiciones del pueblo de Israel. Al cabo de un año y medio más o menos, conocí por Internet al que ahora es mi esposo, un hombre maravilloso, respetuoso de las leyes que fastidian a los cristianos y de la tradición del pueblo de mis padres; con el conocí y aprendí a respetar mi verdadera identidad, una que me agrada y que me relaciona con el pueblo de Judio, costumbres y tradiciones que no me son pesadas (La Torá dice que los mandamientos no son gravosos), y es verdad, cuando uno vive la Torá con el corazón, empieza a amar las costumbres y tradiciones del pueblo de Israel, a interesarse por cosas que antes parecían vanas, y a no juzgar mas a aquellos que yo misma les llamaba exagerados, (ahora soy tan exagerada o legalista como ellos, eso es lo que dirían mis amigas cristianas), sin embargo puedo decir con toda certeza y con mi corazón abierto, que conocí al D-os de Israel, y lo que El quiere que yo sea, no lo que quería el pastor o líder de la Iglesia que yo fuera; soy ahora una persona guardadora de la bendita Torá, y las leyes de la Torá me guardan a mí, soy amante confesa de las tradiciones de mi pueblo, y me reconozco como parte de él, soy una verdadera Judia, visto conforme a las mujeres que guardan Torá, me comporto conforme a la Torá, y amo a mi Elohim como lo enseñan los sabios de Israel; lo que diga la gente... me tiene sin cuidado, lo que crean de mí tampoco es importante; me importa lo que D-os crea de mí, lo que mi esposo y la gente de mi pueblo piense de mí, lo que piense la gente que me rodea, pero que no guardan Torá; no es tan importante en realidad, porque mi respaldo es D-os por medio de su palabra y no me respalda en oración mas ningún pastor o líder, ya que son solo hombres con equivocaciones como todo los seres humanos.
Quiero con todas las fuerzas de mi alma y corazón, que mis hijos y los hijos de mis hijos sean Israelitas, practicantes a tiempo completo de nuestro legado Judío, no solo de palabras sino de obras, (en espíritu y verdad). Mi esposo y Yo haremos nuestra parte, y sé que El Eterno, que es quien conoce mi corazón me respaldara, quiero que mis hijos, mis nietos y todos mis descendientes, sean sus hijos fieles, y que tengan un corazón conforme a Él, que amen y respeten a su pueblo y cumplan con su Torá, costumbres y tradiciones, por eso y desde ahora mis oraciones son porque ellos encuentren a hombres y mujeres del Pueblo de Israel para formar familias Judías, porque si mis descendientes son dados en matrimonio a personas que no respetan la Torá de Israel ni las tradiciones del pueblo; probablemente terminen divididos, confusos, con costumbres paganas y lo más seguro (jasve shalom) es que pierdan su identidad como algunos descendientes de Shlomo Hamelej/rey Salomon, el hombre más sabio del mundo, que por unirse con extranjeras, sus descendientes terminaron dividiendo el reino, dejando a un lado las buenas instrucciones de su padre y a su pueblo, y por lo tanto dejando a D-os y D-os desechándolos a ellos.
No es el identificarme con una raza o con una religión lo que me da identidad, es el identificarme con el D-os de Yisrael, el único verdadero; lo que me permite tener un legado, y preservar una buena vida para mí y para mis descendientes, no es difícil ser una mujer Judía, es más, ahora me parece hermoso, es un regalo preciado de HaShem: Tener llena mi casa con lo que me identifican con mi pueblo, el pueblo de Israel, entre ellas la Mezuza (que no es un palito en la puerta como lo llaman los cristianos), es la señal en la puerta de mi casa, que me recuerda que las palabras de D-os deben de estar en mi boca al salir y al entrar a ella (Devarim/ Deuteronomio 6: 9 Y las escribirás en los postes de tu casa, y en tus puertas); Encender las velas de Shabbat, guardar las leyes de alimentación, las de purificación, orar y agradecer por cada alimento ingerido, por la vida misma y por ser parte de un pueblo especial y singular, guardar las fiestas que señala la Torá, no las que implantaron muchos años después los hombres (como la Pascual, la Navidad, etc.), me hace inmensamente feliz, porque no agrado a los hombres, sino a mi Padre de donde vine y a donde algún día iré.
Lamentablemente los cristianos creen que al que le llaman: Jesús, vino abolir las leyes implantadas en la Torá para bendición, y por lo tanto como viven en la mal entendida gracia diciendo que ya no deben de guardar ningún mandamiento y ningún precepto, sin embargo es la más grande mentira inventada para sacar provecho de un grupo de personas carentes de cariño y de identidad. Con todo agrado deseo informales que ningun rabino (ningun Mesías de Yisrael) vino, viene o vendra a quitar la Torá, conocida como “la ley” en el mundo cristiano-evangélico, pueden leerlo en su propia biblia, (manipulada por los que suelen llamarles padres de la iglesia) dice: (Mat. 5:17 No penséis que he venido para abrogar la ley (Torá) o los profetas (Neviim): no he venido para abrogar, sino a cumplir. 18 Porque de cierto os digo, que hasta que perezca el cielo y la tierra, ni una jota ni un tilde perecerá de la ley, hasta que todas las cosas sean hechas. , Hebreos 10:28 El que menospreciare la ley (Torá) de Moisés, por el testimonio de dos o de tres testigos muere sin ninguna misericordia. 

Sera mejor que entendamos: Nadie vino a quitar ningún mandamiento por lo tanto el Shabbat sigue vigente (Exodo 20 Acordarte has del día del reposo, para santificarlo: 9 Seis días trabajarás, y harás toda tu obra; 10 Mas el séptimo día es sábado para Hashem tu Elohim: no hagas en él obra alguna, tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu siervo, ni tu criada, ni tu bestia, ni tu extranjero que está dentro de tus puertas: 11 Porque en seis días hizo Hashem los cielos y la tierra, la mar y todas las cosas que en ellos hay, y reposó en el séptimo día: por tanto Hashem bendijo el día sábado y lo santificó. 
El Shabbat es el día del reposo de D-os, si El mismo cesó de obrar en ese día ¿Quien es “el pastor” de una congregación? para decirte que tu si lo hagas, ¿dicen qué es legalismo?, lo crees en verdad, y si nos vamos a ver lo que hizo al que llamas Mesías... se levanto a leer el rollo en el templo el día séptimo, ¿acaso no guardaba el Shabbat?, por supuesto que sí, el libro que tanto amas lo señala, por lo tanto se entiende que el mismo guardo Shabbat, en Marcos 6:2 dice: Y llegado el sábado(Shabbat), comenzó a enseñar en la sinagoga; y muchos oyéndole, estaban atónitos... su mismo Pablo también lo señala en: Hechos 4:14 Esto empero te confieso, que conforme a aquel Camino que llaman herejía, así sirvo al D-os de mis padres, creyendo todas las cosas que en la ley y en los profetas están escritas.
Por lo tanto la Torá sigue vigente, porque D-os, el Todopoderoso no es hombre para mentir ni hijo de hombre para arrepentirse, los que se arrepienten y enmiendan la Torá a su gusto y sobre todo a su conveniencia son los confundidos que tuercen la Torá y lo que los rabinos nos enseñan; y nos dejan como legado, el ser Israelita por la simiente de Avraham nuestro padre (Bereshit/Génesis 17:5 y Bereshit /Génesis 22:18) , y no por la voluntad de los hombres... 

...si todavía te crees un Israelita “Espiritual” estas equivocado, despierta ya y date cuenta de la verdadera realidad; no es coincidencia que ames al pueblo de Israel, que ores por la Paz de Jerusalém, o que te gusten las cosas de nuestro pueblo, ¡¡¡reacciona!!! 

No te dejes engañar más, los Yisraelitas espirituales no existen, (El Eterno busca a su pueblo en espíritu y en verdad) somos nosotros (los Judíos) el cumplimiento de su palabra, somos la simiente de Avraham, Isaac y Jakov esparcida en toda la tierra, somos como la arena del mar y las estrellas del cielo, somos la multitud que esta entre las naciones que quiere y debe regresar a sus raíces, para alcanzar las promesas verdaderas y nuestra salvación.
 

Yo se que has leido donde habla de que en los tiempos finales habrá una nueva Jerusalém (apoca. 21 ) donde solo hay doce puertas donde están escritos los nombres de las 12 tribus, sino eres descendientes de una de las tribus de Israel, aunque tú no lo creas o no lo sepas, NO PUEDES entrar en ella, y por lo tanto serás desechado de en medio del pueblo, eres olivo silvestre, porque todos nuestros ancestros (la mayoría de ellos) se alejaron de la Torá de nuestro pueblo, pero sé con certeza que eso puede cambiar para bendición, porque eres simiente de Avraham Avinu (nuestro padre Avraham), y por lo tanto tienes un legado hermoso que respetar, querer y sobre todo poner en práctica.


Revisado
Para: Los Hermanos Anusim en todo el mundo.
Este mensaje no es de caracter cristiano, aunque se han utilizado partes de los libros que ellos ocupan, con el fín de hacer reaccionar a los JUDIOS que se encuetran en medio de ellos.

1 comentario:

  1. Dàmaris Toloza Villarreal14 de octubre de 2009, 11:57

    Mucha Brajot para usted....realmente su escrito me llegò a lo mas profundo de mi lev.

    toda rabah!! y que nuestro melej de kavod le proteja siempre

    shalom!

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